Contextos de Educación

Introducción

Este volumen de la Revista Digital Contextos de Educación adopta la forma de un Monográfico en Educación Especial. Avanzado el año próximo pasado invitamos a participar a un grupo de especialistas de reconocida trayectoria en este campo de conocimiento, quienes aceptaron generosamente; a ellos les agradecemos y reconocemos el esfuerzo realizado.

La Educación Especial como ámbito de teorización y de quehacer profesional, al que aportan sus saberes numerosas disciplinas, está atravesada por creencias, conocimientos, representaciones sociales que desde diferentes posicionamientos ideológicos la significan y cuestionan. Es por ello que en la actualidad está experimentando un período de transición donde nuevos saberes hacen sus aportes -sobre todo aquellos que provienen del campo social y de la pedagogía crítica-, desde los cuales se cuestiona fuertemente una serie de prácticas instituidas y se evidencia la búsqueda de nuevas alternativas, de otros y nuevos espacios para las personas con discapacidad. Esta situación se refleja en los trabajos presentes en esta publicación, que brevemente comentamos a continuación.

Los cuatro primeros artículos refieren a ensayos o investigaciones educativas que analizan, desde distintos escenarios, el período de transición que se evidencia en ciertas tensiones entre concepciones y conceptualizaciones muy arraigadas, con una marcada tendencia a centrar la dificultad en el sujeto con discapacidad, a darle el lugar  del “otro” diferente, proponiendo una educación que en cierta medida lo ubica en “la marginalidad”, “en la orilla” de la escuela, de la sociedad, y aquellos planteos más actuales que consideran que es necesario entender la educación en términos de percibir y reconocer las diferencias y mirar las singularidades, en las que las prácticas pedagógicas se constituyen en espacios donde la experiencia de sí, en tanto construcción de la subjetividad, adquiere su verdadera relevancia.

En Datos de la realidad para la comprensión de la discapacidad, Liliana Pantano propone una caracterización de la discapacidad en el contexto social actual y realiza algunas reflexiones sobre la problemática educativa, destacando la importancia de considerar las posibilidades de cada sujeto, respetando las diferencias y favoreciendo el desarrollo de lo que identifica como “buenas prácticas”.

Para desarrollar sus ideas retoma cuatro casos de distintas experiencias de investigación cualitativa: una biografía llevada al cine, dos discursos públicos de personajes reconocidos internacionalmente y  una estrategia de organización empresarial. Considera a la investigación cualitativa es una manera de mirar el mundo que posibilita la descripción y la comprensión de las situaciones estudiadas desde el sentido que le otorgan sus protagonistas. En palabras de la autora,  “interesa reflexionar sobre la vida social de las personas con discapacidad y los modos operativos de construcción de vías de inclusión y desmantelamiento de mecanismos homogeneizantes y estigmatizantes de la diferencia”.

Las reflexiones que conllevan el análisis de las situaciones propuestas conducen a la autora a conceptualizar a la discapacidad desde un enfoque social, retomando y desarrollando cuatro aspectos: “se origina en una deficiencia y se constituye en interacción con el contexto; es parte de la diversidad y diversa en sí misma; transversaliza la vida cotidiana y, por último, la importancia de repensar la gestión de la discapacidad (como parte de la diversidad), en la  vida y en la escuela”.

Finaliza el artículo retomando pasajes de los casos analizados para señalar que se debería contar con medios y estructuras que posibiliten a todos, el desarrollo personal y su derecho a la vida plena; entre distintos ámbitos menciona a la escuela como un lugar privilegiado para reconocer y favorecer el desarrollo de capacidades.

En Políticas en educación especial inclusiva: discriminación, indiscriminación y antidiscriminación, Stella Caniza de Páez analiza cómo las nuevas conceptualizaciones sobre discapacidad deberían reflejarse en nuevas propuestas en el campo de la Educación Especial, poniendo en evidencia que hasta el momento no se han logrado los cambios deseados. Para ejemplificarlo hace referencia a la escuela, la que a su entender aún no ha respondido, salvo algunas excepciones, de manera adecuada.

Nos propone analizar algunas cuestiones que considera centrales para posibilitar o dar lugar a estas transformaciones. En un primer momento refiere a la Ley 26378 que ratifica la “Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y su Protocolo Facultativo” planteando algunas preguntas como: “¿Qué decimos cuándo decimos política? ¿Por qué fue necesaria esta LEY que debe ser conocida, respetada y adoptada por todos? ¿En qué incide la Convención, en nuestra cotidianeidad de profesionales de la educación? ¿Qué hace cada uno para cambiar la realidad que se sostiene en viejos modelos?”

En un segundo momento presenta algunos ejes transformadores, que considera importantes para la época de transición que se atraviesa: “De las Ciencias Médicas a las Ciencias Sociales; De la Patología a la Pedagogía y a la Didáctica; De la Planificación para discapacitados a la Planificación Centrada en la Persona; De un Círculo Vicioso a un Círculo Virtuoso”.

Advierte las dificultades para lograr estas transformaciones ante la presencia de una cuestión transversal, que siempre irrumpe cuando se refiere a personas con discapacidad: la discriminación. Para analizar este concepto retoma la idea de Kaufman (2010), y alude al espíritu de la convención que conduce a reconocer la necesidad de leyes antidiscriminatorias.

Finaliza el artículo expresando que “el tránsito que estamos realizando hacia una sociedad inclusiva,  exige generar cambios en las políticas, intervenir con la convicción de que la educación forma ciudadanía, sostener que la discapacidad no excluye a las personas de ese objetivo y aceptar un compromiso ético, que no reconoce de generalidades sino que debe centrarse en el respeto de la singularidad de cada uno y sus circunstancias”.

Elizabeth Guglielmino, en Configuraciones de la integración e inclusión educativa. Una perspectiva Genealógica, reflexiona y problematiza las prácticas educativas integradoras y los imperativos actuales de las prácticas educativas incluyentes, cuestionando, desnaturalizando las relaciones entre la educación común y especial. Utiliza la metáfora del calidoscopio ya que le permite agudizar la mirada en los modos en que se ensamblan y acoplan los distintos elementos y las configuraciones que se van construyendo. Nos invita a ir girando el calidoscopio para analizar estas configuraciones, tomando algunos acontecimientos históricos que dejaron sus huellas en el campo educativo.
Así, en un primer momento se remonta al movimiento integracionista que tuvo lugar en la década del ‘60 que revolucionó las relaciones entre la educación común y especial, interpelando y resistiendo a tradiciones curriculares que naturalizaban dispositivos pedagógicos segregacionistas, “creados para asistir y tutelar aquella infancia considerada desviada y anormal”. Considera queen nuestro país, en el marco de la dictadura militar de la década del ‘70, no se difundieron experiencias integradoras, y fue en la década del ’80 con el regreso de la democracia, que tiene lugar el Plan Nacional de Integración.

Posteriormente analiza la década del ‘90, en la que se produce una serie de acontecimientos significativos en los procesos de integración, que  nos conducen a reflexionar sobre diferentes aspectos de la reforma educativa legitimada a nivel internacional, los dispositivos pedagógicos diseñados para dar respuestas a la integración de los sujetos, el concepto de necesidades educativas, los profesionales involucrados, el profesor de apoyo, el currículo, las adaptaciones curriculares. Y cómo todo este proceso queda vinculado a una política neoliberal.

Finalmente analiza el escenario del Siglo XXI preguntándose si es posible pensar en un nuevo giro del calidoscopio destacando la importancia de considerar y analizar diversos discursos que prevalecen en esta época de transición: el concepto de inclusión, el de comunidad, el de participación, interpela la relación integración/exclusión, trayectorias educativas, trabajo interdisciplinar/cooperativo entre profesionales, justicia escolar. En palabras de la autora: “… estamos transitando un tiempo de transición activa donde prevalecen múltiples discursos […], deseamos resaltar la importancia de poner en cuestión los dilemas y problemas existentes para pensar y co-pensar, tomar posición sobre estos discursos que al  transversalizarnos a veces nos paralizan y nos impiden  tomar iniciativas en nuestra práctica.

Desde Colombia, Alexander Yarza de los Ríos, en Hacer sitio al que llega: pedagogía, educación especial y formación, nos invita a interpelar a la inclusión vista como un imperativo, como un mandato en los procesos de escolarización y aportar a otra educación para la construcción de otros mundos posibles. Con este propósito reflexiona sobre el concepto de inclusión tal como se propone desde las políticas educativas actuales (en términos de gerenciamiento y dirigida a los vulnerables) e invita a no simplificar y a analizar los saberes y los sujetos de la educación desde la complejidad.

Al mismo tiempo reflexiona sobre la escuela, analizando el currículo y planteando que más allá de la escuela debemos ser capaces de construir otros contextos educativos, otros espacios de formación, donde los saberes adquieran otras lógicas, donde los sujetos puedan constituirse en sujetos de aprendizaje, aprendiendo, formándose, “… estar juntos tiene sentido en tanto nos permite habitar el mundo, cambiarlo, darle significación, de muchas maneras y no en una sola línea recta…”, para lo cual los itinerarios deben ser variados, al igual que las condiciones de enseñar y de aprender.

Describe el proceso de cierre con apoyo del estado de las escuelas para personas con discapacidad en Colombia, en tanto que las comunidades piden inclusión en la única oferta educativa que existe, encontrándose desacuerdos en esta solicitud al considerar las características y los saberes de los sujetos y las posibilidades reales de los contextos, situación ante la cual aumentó la oferta privada y “los sujetos (con discapacidad) quedan en los no lugares de la sociedad”.

Finaliza retomando “el imperativo de hacer sitio al que llega y ofrecerle medios para ocuparlo”, del libro del pedagogo Philippe Meirieu, Frankenstein Educador; al mismo tiempo toma los aportes del filósofo francés Michel Serres (1999), quien sugiere “… desplazar las miradas del vulnerable al Tercero Instruido, que no reproduce una oposición binaria (blanco - no blanco), sino que se lo encuentra en el desvelamiento de los espacios intersticiales, de los medios lugares, los sitios de pasaje o lugares de travesía”.

Los siguientes tres artículos que se presentan refieren a resultados de investigaciones. Dos de ellos abordan el tema de la comunicación en sujetos con discapacidad, conceptualizan a la comunicación como un modo de otorgar significados, que se construyen socialmente. Destacan la importancia de la comunicación en la persona con discapacidad, la presentan como una herramienta que les facilita la  integración social, en cuyo desarrollo juega un lugar central el apoyo de la familia y el contexto con el que interactúa. El tercer trabajo versa sobre una experiencia pedagógica-didáctica referida al modo en el que los jóvenes sordos generan textos de ficción recurriendo a las técnicas de taller literario.

En Mirando la discapacidad desde la comunicación, Diana Sigal presenta la comunicación como un acto que siempre implica un intercambio de información, que tiene lugar en un contexto social, donde los miembros intervinientes comparten un conjunto de significados propios del grupo de pertenencia, significados que cambian de acuerdo a las distintas manifestaciones que tienen lugar en el contexto social a lo largo del tiempo. Señala que algunos autores demuestran la precedencia de las habilidades comunicativas respecto del lenguaje oral. Así, afirma que “el lenguaje hablado es visto como un fenómeno incluido dentro de uno más general o amplio que sería la comunicación, entendida como un proceso social y como competencia psicológica interpersonal. No podemos negar que el lenguaje oral es un instrumento y vehículo importante para llevar a cabo actos de comunicación y de representación”.

Estos planteos contribuyen a que se comprenda que las posibilidades de comunicación en un sujeto con discapacidad van a depender de su situación particular conformada por condicionesambientales, físicas, biológicas, culturales, económicas y sociales. Desde ese encuadre la autora nos ofrece algunas consideraciones acerca de las habilidades comunicativas en las personas con discapacidad, señalando el lugar central de la comunicación para los procesos de integración social.

Mónica Castilla y Benito Parés en Calidad de vida y audición. Voces desde ciudad Juárez, México, nos ofrecen algunos resultados de una investigación que tiene lugar a partir de una campaña de donación de audífonos realizada en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez junto con empresas del medio, dónde se entregaron 95 audífonos a personas con pérdidas auditiva de distintas edades.

Partiendo de la premisa que Oír no es lo mismo que escuchar, refieren a que para que el mundo sonoro en el que está inmerso un sujeto con pérdida auditiva -aún equipado- adquiera significado, es necesario un proceso de direccionamiento sistemático en el que se ve involucrado tanto la persona con dificultades auditivas, como su familia y el contexto social en el que está inmerso. Consideran que la familia, al momento de acompañar en el equipamiento protésico a uno de sus integrantes, también transita por un período de rechazo, atravesando diferentes situaciones en las que requieren apoyo y acompañamiento.

El marco referencial del trabajo está dado por los conceptos: “equipamiento protésico”, “la familia como sistema natural de apoyo” y “calidad de vida”. Los autores responden a las preguntas ¿Cuál es el papel de la familia en la adaptación protésica? ¿Cómo influye el uso del audífono, en la percepción de calidad de vida? ¿Cuál es la relación que existe entre la adaptación y utilización del audífono con las dimensiones de calidad de vida percibida por los beneficiarios? ¿Cuál es la percepción de calidad de vida de estas personas a partir del involucramiento de sus familias en la adaptación protésica?

A través del escrito se describe cómo la calidad de vida de las personas que recibieron audífono depende de la utilización y adaptación del mismo; así como el acompañamiento de la familia en este proceso y se sostiene que “la mayoría de los beneficiarios han referido que han podido utilizar mejor el aparato cuando sus familiares se han comprometido activamente con ellos y que efectivamente el audífono ha significado un cambio positivo en sus vidas.

En La literatura y la ficción en la educación de personas sordas, Ana Sisti nos presenta los resultados de una investigación que implicó una experiencia educativa con personas sordas, más precisamente sobre el modo en que los jóvenes sordos generan textos de ficción recurriendo a las técnicas de taller literario, que tiene como objetivo favorecer el desarrollo del pensamiento divergente o creativo. La experiencia se realizó en la ciudad de Mendoza, con cursos correspondientes a los dos primeros años de un Polimodal; a los espacios áulicos donde trabajaron durante el período de la experiencia asistieron sólo estudiantes sordos con intérpretes de lengua de señas. Este trabajo le permitió explorar qué sucede con las personas sordas cuando a partir del uso de técnicas de creatividad literaria se generan mundos posibles, explícitos en los textos producidos por ellos. Además, considera que es un modo de contribuir con la educación de la persona sorda al proporcionarles a los docentes herramientas que permitan mejorar tanto la calidad de las estrategias de enseñanza como de los aprendizajes de estos estudiantes.

Es necesario destacar el valioso aporte que los artículos que conforman este número hacen al campo de la educación especial. Los comentarios que de cada uno de ellos se ofreció pretenden ser sólo una visión, un modo de significarlos. Si consideramos lo que implica leer, pensando en un lector que recrea y le otorga significado al texto posiblemente se construirán muchos otros significados, lo que habilita nuevas reflexiones y temas para seguir trabajando.

 

Marhild Cortese
Integrante Comité Editorial