Contextos de Educación

Espacio urbano y espacio rural. Contribuciones conceptuales y propuestas de enseñanza

Oscar Lossio, Pablo Rosales

El encuentro se llevó a cabo en la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC). Se trató de una actividad de extensión aprobada por la Facultad de Ciencias Humanas, organizada y desarrollada por los Profesores Oscar Lossio y Pablo Rosales y que contó con el aval de los Departamentos de Geografía, Ciencias de la Educación y Educación Inicial.Cabe destacar que participaron más de doscientos cincuenta asistentes.

La propuesta buscó promover la difusión de aportes teórico-conceptuales actuales sobre el espacio urbano y el espacio rural entre docentes de nivel inicial y de primaria, estudiantes de profesorado y otros profesionales, interesados en su enseñanza. Asimismo, se orientó a promover la reflexión crítica sobre problemáticas referidas a la organización de dichos espacios y la consideración de alternativas para su enseñanza en función de los desarrollos actuales de las Didácticas Especiales de las Ciencias Sociales. Al mismo tiempo, la actividad permitió seguir profundizando los vínculos entre profesores de distintas cátedras de la Facultad, y de ellos con otras instituciones educativas, en relación con las problemáticas propias de las Didácticas Especiales de las Ciencias Sociales.

El tratamiento de los conceptos de espacio urbano y espacio rural resulta relevante y pertinente para repensar sus usos en la enseñanza dado que refieren a formas de organización del espacio que han sufrido transformaciones en las últimas décadas y sobre los cuales distintas disciplinas han producido nuevos desarrollos explicativos. En este sentido, debemos reconocer que los conceptos son construcciones históricas, por lo que en cada momento histórico se producen cambios acerca de lo que podemos entender por urbano y por rural.

El encuentro contó con la presentación de la Sra. Decana de la Facultad, Mg. Gisela Vélez, y se estructuró a partir de dos exposiciones. En primer lugar, el Prof. Esp. Oscar José María Lossio abordó el tema: “Aportes teóricos y conceptuales sobre el espacio rural para su inclusión en la enseñanza”. En segundo lugar, el Lic. Mgter. Pablo Rosales, desarrolló el tema: “Algunas propuestas para enseñar el contenido ‘espacio urbano’ en Nivel Inicial y Primario”.

Ambas exposiciones buscaron generar el intercambio reflexivo entre los participantes acerca de los conceptos de espacio urbano y espacio rural y las problemáticas y propuestas generadas en su enseñanza, particularmente en los niveles educativos inicial y primario.

Durante el encuentro se analizaron los modos en que se suelen presentar en distintos documentos y materiales curriculares a los espacios urbanos y a los rurales, identificando la preminencia de miradas parcializadas y estereotipadas. Entre ellas, podemos mencionar las que refieren a ambos espacios en términos dicotómicos y que conllevan toda una serie de interpretaciones erróneas. En este sentido, por ejemplo, los libros escolares muestran mayoritariamente a las actividades productivas primarias como las únicas que se desarrollan en los espacios rurales. Por el contrario, las actividades industriales, comerciales y de servicio son, según los textos, propias del espacio urbano, cuando en el rural también están presentes.

Lo mismo ocurre cuando se aborda la temática del trabajo, dado que se suele asociar indiscriminadamente que la población rural sólo trabaja en actividades ganaderas y agrícolas, cuando en realidad existen personas que trabajan en industrias, comercios y servicios, que incluso pueden no estar relacionadas con dichas actividades primarias. Es más, se sabe que la multiocupación y la pluriactividad son fenómenos extendidos en los espacios rurales. Estos conceptos remiten a que ya sea una persona o una unidad familiar, respectivamente, pueda tener ingresos derivados de la combinación de actividades prediales y extraprediales, agropecuarias y no agropecuarias. Asimismo, es necesario reconocer que cada vez es más frecuente que quienes trabajen en el campo vivan en los centros urbanos cercanos y, del mismo modo, que personas que trabajan en la ciudad puedan residir en un espacio rural.

A diferencia de lo que presentan algunos textos escolares que sólo asocian a la población rural como distribuida de manera dispersa, debemos reconocer que también puede estar concentrada en localidades de menos de 2000 habitantes. Mientras que en las últimas décadas en muchos espacios se pierde población dispersa, los agrupamientos de población rural muestran, mayoritariamente, un crecimiento sostenido.

En relación con la noción de espacio urbano, se advirtió que frecuentemente los materiales curriculares y las propuestas didácticas la presentan con un alto nivel de generalidad, pero rara vez se propone el trabajo sobre la diversidad que tienen los casos particulares. De esta manera, se considera que para propiciar la construcción conceptual es necesario centrarse en los elementos de continuidad de los espacios urbanos como requisito para poder arribar a esta noción macro-espacial.

Por su parte, los alumnos de la escolaridad inicial y primaria, sin una enseñanza que se oriente en otro sentido, sólo alcanzan a construir ideas aditivas y acumulativas acerca de la ciudad, naturalizando su construcción histórica, su diferenciación interna y su relación con otros espacios (urbanos y rurales), concibiéndola como armónica, sin conflicto social y sin actores que la configuran de acuerdo con sus intenciones diferenciales.

En virtud de ello se vuelve imprescindible que la enseñanza escolar promueva construcciones que impliquen diferenciar y sintetizar atributos, de modo de usar los conceptos para explicar y comprender la realidad social, vinculándolos con otras nociones a partir de los cuales cobran significado en el marco de una trama de relaciones conceptuales. Esta construcción es lenta y progresiva, requiere de varias y diversas secuencias de actividades orientadas a la formación de ideas progresivamente complejas y no limitadas a la repetición y la acumulación de datos desprovistos de contexto. Se requiere de actividades que permitan la problematización, la diferenciación, la generalización, y el uso de las ideas como categorías conceptuales que permiten entender cada caso singular, al tiempo que posibilitan comprender lo común a cada uno. Para convertir al espacio, urbano o rural, en objeto de estudio es necesario acudir a él con preguntas que movilicen y delimiten el trabajo de indagación, construyendo explicaciones a partir de las relaciones entre datos e ideas que organicen y otorguen sentido a la realidad observada.

En contraposición a las miradas estancadas y representaciones únicas que presentan algunos textos y prácticas escolares, tanto espacios rurales como los urbanos dan muestra de una gran heterogeneidad, por lo que ya no se puede seguir hablando de “un” modo de vida rural y “un” modo de vida urbano. Precisamente el desafío es abordar en los ámbitos educativos la diversidad que presentan estos espacios.

En síntesis, la actividad de extensión se pensó y se desarrolló como una contribución para la revisión de miradas dicotómicas sobre los espacios rurales y los urbanos, la redefinición de ambos conceptos, el cuestionamiento de concepciones estereotipadas y enfoques de enseñanza tradicionales, y la comunicación de propuestas de enseñanza que, fundadas en avances disciplinares, se hagan cargo de la complejidad de su tratamiento en las aulas escolares.