Introducción
Graciela Firpo
Resulta atractivo  leer la totalidad de los trabajos de este volumen cuya introducción me han  solicitado. He tenido constantemente presente mi amistad con la recordada  Mónica Valle, valiosa colega y compañera de docencia durante mi permanencia  laboral en la UNRC.
			  Los escritos  presentados consideran el aprendizaje como “núcleo vertebrador de la  intervención psicopedagógica” (Valle, 2009) no eludiendo el rigor científico al  precisar las teorías que convocan de una manera multirreferencial y  compleja.
			  Lejos están los  diversos textos de pretender la configuración de una ciencia psicopedagógica  que fundamente la práctica profesional, antigua aspiración epistemológica de  algunos otros que aquí vemos felizmente superada. Las Ciencias Humanas en  general se nutren actualmente de grandes teorías. La necesidad de  contextualizarlas refiriéndolas a las diversas demandas que la práctica  profesional suscita, está presente de un modo notable y en todos los trabajos.
			  Así, en el artículo La intervención psicopedagógica: problemas y  perspectivas actuales, Mónica Valle “siempre partiendo de situaciones de aprendizaje” destaca la  necesidad de contextualizar la práctica en marcos diversos, valorando la  necesidad de carácter ético-moral de  promover la inclusión social cuando se aborda  el fracaso escolar de los sujetos en situaciones sociales y culturales desfavorecidas.
			  En una referencia a  las diversas teorías que en el permanente contexto de situaciones de  aprendizaje puede utilizar el psicopedagogo, no deja de reclamar el rigor  epistemológico que señala como desigual en el estado actual. De todas maneras  anima a continuar desarrollando ideas mencionando un“estado de arte” en el terreno del desempeño profesional (Valle,  2009) a partir del cual se debe continuar la investigación psicopedagógica  aspirando al rigor y especificidad de la misma.
			  En el trabajo El  aprendizaje de la Práctica Profesional Psicopedagógica en el dominio del Asesoramiento Educativo de Ivone Jakob, Liliana Moyetta y Mónica Valle, está implícita la Teoría Sistémica considerándose la  intervención desde la modalidad estratégica interaccional de Palo Alto, que  incluye la co-construcción de la demanda, el desarrollo del trabajo de acuerdo  a objetivos posibles y  la evaluación  conjunta de los logros, evidenciados en el alcance de la motivación para  aprender de los alumnos. Se trata de una intervención no referida al fracaso  sino considerando la subjetividad de los alumnos desde el contexto  socio-cultural en que se desenvuelven y que de algún modo los atraviesa.
			  No excluye al sujeto  el desafío que plantean María Isabel Juri y Patricia Mercado en su escrito referido  a Escuelas y Aprendizaje en Contextos Carcelarios, sino que consideran el “hacerse sujeto  (sujetado de la cultura)” como una construcción en que la socialización ocupa  un lugar central (Garay, 2000 citada por sus autoras). Estas se valen de los  enfoques socioculturales del aprendizaje neo o post-vigotskianos. El marco teórico se sostiene en la teoría de las representaciones sociales y su  significación en la institución escuela-cárcel. Presentan las representaciones de  los sujetos alumnos así como las que desarrollan los sujetos docentes de tan  particular institución. El escrito está sustentado en ideales educativos que no  excluyen la prudencia al recurrir a las teorías sociales puntualmente en sus  citas a los desarrollos de Kaplan (2008). La centración en lo pedagógico  valoriza la especificidad de la institución escuela en tanto ella es  posibilitadora y permite un aprendizaje sistemático. 
			  Desde Madrid, en el  texto escrito acerca de La formación  docente a través de la autobiografía: construir organizaciones educativas  reflexivas, Dolores Madrid Vivar propone un ejercicio introspectivo acerca de  la importancia de la propia historia escolar, aspirando a que ella se refleje  en el mejoramiento de la acción docente en las escuelas actuales y futuras.  Incluye el relato de experiencias escolares de jóvenes alumnas lo cual les permite  definir la escuela como un contexto que incluye la toma de conciencia por parte  de los maestros de la historia y valores que ponen en juego en el intento de  enseñar y aprender, pasando de “un modelo basado en la enseñanza a un modelo basado  en el aprendizaje”. La narración como modelo teórico propio del construccionismo social es utilizada en  diversos campos de intervención profesional tales como la psicoterapia. Aquí se  advierte desplegado en el campo de la educación.
			  Cuando transitamos  por el trabajo Psicopedagogía: Nuevos Desafíos Hoy. Hacia las mejores  prácticas del mañana de Silvia Baeza,la perspectiva ecosistémica de  Bronfenbrenner, citada por la propia autora, se centra en el desafío de  aceptar la “permanencia del cambio” considerando que ello representa una nueva  demanda para la escuela que obliga a redefinir la intervención psicopedagógica  como un trabajo “cercano a la idea de cooperación, colaboración y solidaridad”  (Baeza, 2005). El concepto de trabajo en red,como referente surgido de la teoría sistémica convoca a la psicopedagogía a trabajar con personas y  grupos, resultando operativo en las demandas de intervención actuales y  requiriendo una formación teórica el respecto tal como lo sostiene Elina Dabas  (en Najmanovich, 1996 citado por la autora).
			  El trabajo La  Complejidad de los Problemas de Simbolización y Aprendizaje Contemporáneo, expresa  la dimensión clínica de la psicopedagogía. Patricia Álvarez postula una  interdependencia entre la organización subjetiva y los procesos cognitivos,  abordando los aportes teóricos desde la perspectiva psicoanalítica. Enuncia conflictos propios del sujeto y otros que  devienen de su relación con el ambiente o las generaciones que le anteceden. Estos  factores se pueden convertir en síntomas que se constituyen como dificultades  de aprendizaje. Álvarez expresa que la época actual se caracteriza por un  déficit en los procesos de simbolización que deriva en trastornos que requieren  descarga inmediata de los impulsos.
			  Por último Mónica  Astudillo plantea un transcurrir reflexivo de la propia práctica como  formadora. El trabajo Psicopedagogía y formación docente en la  universidad: recorridos, contextos y desafíos, expone interrogantes teórico-prácticos  acerca de que los cambios de contexto han obligado a responder con propuestas  pedagógicas superadoras y adecuadas a dichos cambios. Proclama una  representación, vinculada a los tiempos, del ser y estar en la docencia en  general y universitaria en particular. La autora destaca, dentro de la  multiplicidad de teorías que el pensamiento complejo autoriza, la necesidad de  convocar el pragmatismo propuesto por las  teorías del hacer de Donald Schön. 
			  En la totalidad de  los trabajos se expresa la vinculación  intersubjetiva implicada en el proceso de asesorar-enseñar-promover el  aprendizaje de los otros o del propio. El proceso de aprendizaje es concebido  en todos ellos como un enriquecimiento  de la subjetividad del que aprende y del que colabora para que ello ocurra. No  se trata de obligar sino de permitir  que emerja el deseo, no se trata de dominar sino de favorecer la autonomía, no  se trata de imponer significados sino de colaborar para que cada uno busque el sentido y la significación de lo aprendido que  le sea propia. Refiriéndose al fundamento de lo humano, Maturana dice que somos  en tanto nos hacemos con otros. Es la alteridad la que nos  hace humanos.
			  No todo lo humano es  deseable, pues nuestra naturaleza cuenta con aspectos destructivos y egoístas. Lo  que alienta de estos trabajos es que ellos convocan lo que como humanos más nos  honra. Subyace o es manifiesto en ellos el hecho de que a través del  aprendizaje, existe el compromiso ético de trabajar para que los aprendientes  sean autónomos y a la vez colaborativos; en definitiva para que conquisten  grados de libre albedrío que los conduzcan a actitudes positivas hacia sí  mismos y hacia los demás.
			  Como reflexión final  un comentario que es a la vez homenaje referido a Mónica Valle: talentosa  trabajadora y generosa, ha dejado una huella en su producción intelectual y en  su propio modo de encarar la vida como profesional y como persona.
			  ¿Cuál es el sentido  que podemos otorgar a su doloroso no ser, no estar con nosotros como sujetos, sujetos  que aprendemos que siempre somos con otros?
  “No moriré del todo”  dice Virgilio. Estos trabajos muestran a Mónica viviendo en nosotros,  reflexionando, recuperando la celebración de la vida, que es como debe ser.
Bibliografía
Baeza, S. (2005) El  imprescindible puente familia escuela. Rev. Aprendizaje Hoy. Cap. 7 pp.  291. “Reflexiones  en torno de la Psicopedagogia”. Bs. As.
  Valle, M. (2009) “La  intervención psicopedagógica: problemas y perspectivas actuales”. Conferencia  pronunciada en el panel de apertura del III Encuentro Nacional de Unidades  Académicas Universitarias y Entidades Profesionales en Psicopedagogía,  organizado por el Departamento de Ciencias de la Educación FCH - UNRC y la  Federación Argentina de Psicopedagogos (FAP) en Octubre de 2009.