El Decano de la FCH señaló en su discurso “el marco del Día de la Enfermera y el Enfermero, hemos advertido, una vez más, el reclamo por condiciones dignas de trabajo, por el correcto encuadre profesional”.
“Cincuenta años son muy pocos para una institución, pero el dato numérico siempre es simbólico. Como pudimos compartir en el reciente acto de celebración, son numerosos los testimonios, las participaciones, los recuerdos. Lo que no impide reflexionar acerca del futuro, de lo que sigue, del horizonte que nos trazamos como institución de Educación Superior. Y, de la misma manera en que ustedes experimentan hoy la necesidad de examinar aquellos ámbitos de participación que los integrarán como profesionales, también nuestra universidad experimenta la celebración de jóvenes 50 años y la necesidad de revisar y optimizar prácticas de gestión para volver cada vez más nítido nuestro pronunciamiento público en defensa de la educación superior como derecho humano y social, de la defensa de la universidad pública, libre, gratuita, laica y de calidad”.
“Ello requiere de la toma de decisiones. Y esa es una constante que también, queridos y queridas egresadas, los caracteriza como profesionales egresados de nuestra casa. Y si de decisiones se trata, en este contexto tan adverso, quisiera focalizar una de las tantas profesiones que forman parte de la oferta académica de la Facultad de Ciencias Humanas. El Día Internacional de la Enfermera y el Enfermero fue promovido por el Consejo Internacional de Enfermería, se celebra cada 12 de mayo y conmemora el nacimiento de Florence Nightingale, considerada “fundadora” de la enfermería moderna”, expresó el decano Dandrea.
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Y dijo sobre “la acción de decidir quiero detenerme. Y no sólo por la referencia a la decisión demandada por el estado de salud de un paciente. Sabemos que las Ciencias de la Salud requieren del trabajo articulado y colaborativo de diversos profesionales. Sin embargo, la práctica de la Enfermería va más allá. La decisión integra, en gran medida, la interpretación de la condición humana, la decodificación del sentimiento experimentado en esa condición de extrema vulnerabilidad, de soledad extrema donde la voz que acompaña, el suministro mínimo pero gratificador de una información que se nos retacea, la comprensión, en definitiva, resulta de una capacidad de decidir que no se limita a la mejor atención para resolver lo orgánico. Quienes hemos estado en ese escenario entendemos perfectamente la referencia. Quienes han tenido la suerte de no experimentar la sensación, con certeza, transitarán esa vivencia algún día”.
Reflexionó que “es omnipresente en nuestra sociedad la referencia a las vocaciones. Determinadas profesiones parecieran estar asociadas, de manera exclusiva, a esa condición y ese único estado de reconocimiento. Es preciso superar esas concepciones. Con tristeza, en el Día de la Enfermera y el Enfermero, hemos advertido, una vez más, el reclamo por condiciones dignas de trabajo, por el correcto encuadre profesional. Y en un contexto de pandemia, nada menos”.
“Reza una frase…Hacer lo que nadie más puede hacer, de una forma que nadie más entiende, a pesar de todo por lo que tenemos que pasar… eso es ser una enfermera, un enfermero…
En la figura de los profesionales de la Enfermería nos pronunciamos como Facultad que anhela la progresiva incorporación de la capacidad de decidir, atendiendo la condición humana como prioridad en todas las situaciones que requieran de nuestra participación como profesionales. Felicitaciones queridas y queridos egresados de nuestra Facultad de Ciencias Humanas”.
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