Facultad de Ciencias Humanas

Envejecer con salud y derechos: Una mirada de bienestar, salud y derecho

La Actividad de Vinculación con el Medio: «Salud y derechos: desafíos en la vejez», organizada por el Departamento de Cs. Jurídicas, Políticas y Sociales de la Facultad, junto a ReCordis, tuvo lugar en el Aula Mayor de la UNRC la mañana del viernes 29. 

Con gran audiencia, se desarrolló la disertación de la Dra. María Isolina Dabove, fundadora y directora de la maestría en derecho de la vejez de la UNC y de la UNICEN; el Dr. Ricardo José Jáuregui, médico geriatra, de los principales referentes del sector gerontológico en Argentina, y el Lic. Darío Alberto Cerrano, uno de los fundadores de ReCordis (Residencia de larga estadía con centro de día).

Dr. Ricardo José Jáuregui, Dra. Lucrecia Córdoba (Directora general de ReCordis), Dra. María Isolina Dabove, Nora Bianconi (Vicerrectora de la UNRC), Marisa Rovera (Rectora de la UNRC), Dr Darío Cerrano y Cristian Santos (Decano de la FCH).

Se planteó que las condiciones políticas, económicas, sociales, físicas y culturales, dentro del ciclo de la vejez, son factores que deben desarrollarse de forma adecuada para un mejor desarrollo social y para el ejercicio de los derechos, deberes y libertades en la vejez.

El Licenciado Darío Alberto Cerrano se encargó de dar marco sobre el estado de situación del mercado de la salud y la demografía. “Los sistemas de salud funcionan con el criterio de solidaridad, los sanos financian a los enfermos” dijo Cerrano y afirmó que no hay cosa más compleja y cara, para la raza humana, que la salud.

Para hablar sobre el contexto, abordó el funcionamiento del sistema de salud, el control en los sistemas de contratación de las empresas de salud (por acto médico y por cápita) y el cambio y evolución de las pirámides poblacionales de Argentina.

Sobre las contrataciones por acto médico, explicó el Licenciado, que permiten el pago al profesional de salud por cada servicio individual, incentivan la demanda de atención, pero pueden resultar en una sobreutilización de los servicios, que genera incrementación en los costos. Por cápita, se paga un monto fijo, independientemente de la cantidad de servicios utilizados, promueve la prevención y la gestión eficiente, pero puede resultar en una subutilización de los servicios médicos. 

En relación a la demografía, Cerrano expuso, con la ayuda de gráficos y porcentajes, que la tasa de nacimientos disminuyó a lo largo de los años y así también la cantidad de personas que pueden solventar el sistema jubilatorio, el sistema de obra social y financiar la edad adulta. Trató dichos datos como un problema mundial.

Gráficos de PopulationPyramid.net. Censo de Argentina 1990 y último censo (2022).

Se refirió a los jóvenes y planteó que se debe pensar cómo hacer para llegar el día de mañana a una situación diferente. “La solución es el compromiso social, no son sólo los gobernantes los que se tienen que hacer cargo, el problema es de todos los que estamos viviendo en la sociedad” afirmó Cerrano y para finalizar dijo “Somos responsables de hacer nuestro trabajo, nuestros aportes, pagar nuestros impuestos y replantear un sistema de salud más eficiente”. 

El envejecimiento se caracteriza por los cambios físicos, cognitivos, económicos, y no menos importante, por los cambios jurídicos. En este sentido, la Doctora María Isolina Dabove habló del derecho a la vejez, los prejuicios, viejismos y discriminación a las personas mayores en el área de derecho. 

La palabra viejismos, se dió como un término que alude a un fenómeno frecuente de invisibilización, destrato y/o exclusión de alguien por algo de su cuerpo y forma de ser que no gusta, en este caso, la vejez. De ahí, explica que surgen los prejuicios, que generan mitos y estos alimentan al imaginario colectivo. Todo tiene que ver con el derecho, porque son pautas de interpretación, criterios que se crean, naturalizan y se dan por válidos. “Los prejuicios están muy arraigados y cuando se toman por válidos en decisiones políticas importantes para el mundo, se transforman en ley” dijo Dabove. 

“Envejecemos en comunidad”, dijo la investigadora. Menciona que los genetistas dicen que es un invento cultural, porque genéticamente no estamos preparados para durar tanto. Esto ha sido el fruto de un desarrollo cultural, a través del desarrollo de los sentidos, de la ciencia, la tecnología, la educación, los sistemas económicos y el derecho. Debemos saber cómo aprovecharla, cómo sostenerla y cómo legarla a las generaciones futuras. 

Dabove habló de derechos, no sólo como facultades, poder y respeto a los propios deseos, sino como derechos/deberes. Explica que la ley es un relato vinculado a una realidad social, y que es ahí donde realmente nacen y se sostienen los derechos, el poder y las responsabilidades, que son los deberes.

Dabove explicó que el derecho a la vejez está conformado por 5 ejes.

El primero tiene que ver con la discriminación por la vejez y el derecho a igualdad de reconocimiento como persona y su autorrealización. El segundo, trata los derechos humanos de autonomía, la independencia, las libertades y los derechos patrimoniales. El tercero, los derechos humanos de participación, vinculados a las relaciones familiares-afectivas, la inclusión social, cultural y económica, y la participación política. El cuarto eje habla de los derechos sociales como la igualdad material, seguridad social y los cuidados de largo plazo. Por último, el quinto estudia los sistemas de protección y las garantías procesales para asegurar la dignidad, el acceso a la justicia y el desarrollo de acciones políticas de promoción de la igualdad.  

Argentina es pionera en el mundo en derechos de las personas mayores. Es el país que lidera, incluso hoy en Naciones Unidas, todo lo que tiene que ver con este tipo de derechos. Dabove planteó que el tratado “La convención interamericana de derecho de las personas mayores” se debe estudiar, pensar en cómo hacerlo realidad y enseñarlo en la Facultad de Derecho, al igual que en todas las otras Facultades que componen la universidad, porque habla de derechos básicos que todos deben saber. 

“El envejecimiento es un problema de los jóvenes” dijo el Doctor Ricardo José Jáuregui. Con esto hizo referencia a que no hay que esperar para empezar a tener una vida sana, esa vida se genera desde antes. Todo lo que se hace a lo largo de la vida es lo que va a determinar el envejecimiento. 

Para aproximarse con porcentajes, el doctor planteó que el envejecimiento depende 30% de la genética, 30% del estilo de vida y 30% del medio ambiente donde nacemos. Y remarcó que la pobreza atraviesa horizontalmente todo lo que se puede decir de envejecimiento, y es un factor determinante de calidad de vida. 

Categorizó 3 grupos de personas mayores, las que están activas, las que son frágiles, pero siguen activas y las personas dependientes, que son un tercio. Con esto, dió el disparador que la discapacidad es un gran problema para atender, pero que no es la imágen de la persona mayor de hoy. 

Y aclara, la vejez no es una enfermedad, como se asociaba hasta después de la pandemia por la OMS. Es modificable, se puede envejecer saludablemente.

Pero, ¿Qué es envejecer? Explica que es un proceso gradual fisiológico de la vida y de las capacidades, a lo largo del tiempo. Como es un proceso, no empieza a los 65 años, nadie se transforma en persona mayor a los 60/65 años, eso es una convención, no es biología. El envejecimiento comienza a los 30/34 años, a partir de ahí, Jáuregui dice que es entrenamiento y sostén del desarrollo biológico que se tiene hasta el momento.

“Las personas mayores tienen enfermedades crónicas, y las seguimos tratando como cuando estábamos en 1950, que nos enfermabamos de neumonía y nos moríamos” afirma Jáuregui e introduce el concepto de el paciente del siglo XXI. Ese paciente no es el que muere de neumonía, es el que tiene enfermedades que se acompañan. Por eso, dice el doctor, el sistema de salud tiene que trabajar distinto con las personas mayores, se debe trabajar de forma interdisciplinaria. 

En su discurso también se desarrolló la importancia del entorno en el que vivimos, convivimos, nos desarrollamos y envejecemos, y agregó a la cultura como factor fundamental y determinante del proceso.

Volviendo a datos estadísticos, Jáuregui muestra que el 51% de las personas mayores se considera discriminada por la edad y el 45% considera que las empresas no los miran como consumidores (el turismo, por ejemplo, con servicios diseñados para gente jóven).

Dice, “Hoy hay una epidemia que se llama soledad y aislamiento social, está demostrado que produce más infarto de miocardio y de cerebro, que la hipertensión. Vivir y sufrir solo, es un factor de salud y de impacto”

Envejecer saludablemente tiene que ver con: 

  • Alimentación que favorezca la microbiota (alimentos no inflamatorios), comer saludable es uno de los pilares de envejecer sanamente. La inflamación corporal produce mayor riesgo de demencia, arterías más duras y trastornos gastrointestinales. 
  • Moverse todos los días no menos de 30 minutos. Reduce el riesgo al gran miedo de las personas mayores, depender de alguien.
  • Relación social, salir a la calle, salir del encierro.

El envejecimiento saludable es el proceso de aprovechar al máximo las oportunidades para tener bienestar físico, psíquico y social durante toda la vida. El objetivo es extender la calidad, productividad y esperanza de vida a edades avanzadas. 

De manera enumerativa, estas son las principales acciones que favorecen un envejecimiento saludable y activo:

  • Tener redes familiares y sociales
  • Atender la salud mental
  • Contar con espacios accesibles/prevenir accidentes y caídas
  • Nutrición, acompañada de salud bucal
  • Actividad física
  • Prevención y atención del maltrato
  • Atención de adicciones/ conocimiento del uso de medicamentos
  • Promoción de envejecimiento saludable en educación básica y media superior, es importante educar para que se genere transformación social y alejar los prejuicios.

Para finalizar, el Doctor citó a Ramón y Cajal, considerado el padre de la neurociencia moderna. “No deben preocuparnos las arrugas de la cara, sino las del cerebro”. Para reflexionar que esas arrugas del cerebro tardan en presentarse en la persona activa, con curiosidad y ansia de renovación. 

Luego de cada presentación y para dar cierre a la jornada, los disertantes respondieron preguntas del público e interactuaron sobre los temas tratados en la mañana.

Por Camila Aguirre, estudiante de Lic. en Periodismo