Por Noelia Bettiol
El viernes 7 de octubre se realizó la charla-taller denominada “Revolución Rusa: proyecciones y significados para pensar 100 años de historia en América Latina”, con el fin de abrir el debate respecto a los significados que asumió la Revolución Rusa y repasar su influencia en las sociedades latinoamericanas. En la organización de dicha jornada estuvieron involucrados el Departamento de Historia y el Departamento de Cs. Jurídicas, políticas y sociales, ambos de la Facultad de Ciencias Humanas.
El Profesor Tomás Várgany (UBA), participó de la actividad e indicó que es muy importante retomar las ideas de revolución, socialismo e izquierda. Además de cumplirse 100 años de la Revolución Rusa, este año también se cumplen 150 años de la primera edición de “El Capital” de Marx. “Tenemos que mantener en pie y firme todas estas ideas de izquierda y pensar que lo que se hizo en la Unión Soviética no fue producto del pensamiento de Marx, para nada. Hoy en día vemos un rebrote de ese capitalismo salvaje, de ese neoliberalismo, que nos está agobiando, no solamente en Argentina, sino en todo el mundo, entonces es bueno volver a la lectura de los textos de Marx, que son casi un éxito de venta”, cuenta Várgany.
El profesor también hace referencia a la importancia de discutir sobre lo que fue la Revolución Rusa, ya que para algunos significó un paraíso que se abría para los trabajadores, pero que terminó “en una perversión estalinista que devoró a los propios hijos de la revolución”. Sin embargo, a los hechos hay que mencionarlos: la historia indica que, gracias a la Revolución Rusa, el 95% de los habitantes de la Unión Soviética (campesinos analfabetos) fueron educados y tuvieron acceso a la salud gratuitamente. Y además, el famoso “espectro comunista” también influyó en las mejoras laborales que tuvieron los trabajadores de los países capitalistas. Más tarde, y como indica Várgany, “lamentablemente terminó en el estalinismo”.
“De chicos nos asustaban en toda Latinoamérica con el cuco del comunismo y todas las dictaduras militares que se dieron en América Latina fueron justamente en su contra… porque, en esa época, el mundo estaba dividido prácticamente en dos grandes bloques: el comunista y el capitalista”, explica Várgany.
“Los chistes son diminutas revoluciones”
Eso decía George Orwell, y así lo citaba Várgany para explicar la importancia y el funcionamiento del humor en la política. “Dentro del sistema soviético, una forma de defensa fueron los chistes. De defensa, de resistencia y de deslegitimación del régimen. Se pueden encontrar chistes sobre absolutamente todo, de cualquier aspecto de la Unión Soviética hay un chiste referido a ellos. Y no pasa lo mismo en las democracias. En las democracias por lo general el chiste sirve para conservar el régimen, en un muy pocos casos lo deslegitima. Y en general, los chites en los regímenes democráticos van en contra de una persona. O sea, se burlan de las características de una persona y no del sistema en general”, explica.
TOMÁS VÁRGANY
Doctor en Ciencias Sociales por la UBA; máster en Sociología de Europa central y oriental, por la UNLZ y la Academia de Ciencias de la República Checa; Diploma Superior en Ciencias Sociales, por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO); profesor en Filosofía (UBA). Fue director electo de la carrera de Ciencia Política (UBA) y director concursado de la maestría en Defensa Nacional, Ministerio de Defensa de Argentina. Profesor titular de Teoría Política y Social I y II, y de asignaturas relacionadas a la Europa “comunista” (El modelo soviético y su aplicación en Europa Central, Transición del estalinismo al pluralismo, Guerra en Yugoslavia) en la carrera de Ciencia Política (UBA). Autor de libros, capítulos y artículos sobre filosofía política, operaciones de paz de Naciones Unidas y los “socialismos realmente existentes”, entre otros, Nostalgias del Este. Ensayos centroeuropeos y Caricaturas, afiches y humor político.