«…que el Estado asegure las condiciones y principios que sostienen que el acceso, uso y democratización del conocimiento es un bien social, colectivo y estratégico esencial para poder garantizar los DDHH básicos e imprescindibles para el buen vivir de nuestros pueblos, la constitución de una ciudadanía plena, la emancipación social, la integración regional solidaria latinoamericana y caribeña” (Preámbulo de la Conferencia Regional de Educación Superior, ciudad de Córdoba, 2018).
La memoria no es una práctica solitaria, sino un compromiso colectivo que parte de un posicionamiento político para no repetir el terror del pasado.
El compromiso con la verdad niega todo relativismo, matices o dobles estándares. Ese compromiso fue sellado para siempre por nuestra sociedad: Nunca Más el uso de la violencia en cualquiera de sus formas por parte del Estado y en contra de la población civil.
El compromiso con la justicia nos recuerda que aquella lucha por la verdad no será traccionada por el odio ni por sentimientos de venganza. Éste constituye acaso el más sublime de los compromisos, pues es movido por la fuerza del amor: es el legado de dignidad que nos dejan las madres y las abuelas y es también el que representan los distinguidos Doctorados Honoris Causa otorgados por nuestra Universidad desde 1983.
Vayan pues estas líneas como reconocimiento hacia todas aquellas personas que durante estas décadas vienen luchado sin descanso por mantener viva la memoria, aún a costa de la indiferencia y del negacionismo.
Y sean bienvenidas las siguientes reflexiones por parte de docentes, estudiantes, graduadas y graduados de nuestra Facultad, reafirmando que la ciencia es, verdaderamente, una fuerza emancipadora.
Prof. Cristian Santos.
Vicedecano Facultad de Ciencias Humanas / Docente en los Departamentos de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales e Historia.